
Los Filisteos (en hebreo: פְלִשְׁתִּים, pelištīm, árabe : بليستوسين bilīstūsiyyīn) eran un pueblo de la Antigüedad, del cual existen testimonios en diferentes fuentes textuales (asirias, hebreas, egipcias) o arqueológicas. Los filisteos aparecen en las fuentes egipcias del siglo XII a. C., donde son presentados como los enemigos de Egipto venidos del norte, mezclados con otras poblaciones hostiles conocidas colectivamente por los antiguos egipcios bajo el nombre de pueblos del mar.
Tras su enfrentamiento con los egipcios, los filisteos se establecieron en la costa suroeste de Canaán, es decir, en la región central de la actual Franja de Gaza. En contextos posteriores, este territorio sería denominado Filistea.
Sus ciudades dominaron la región hasta la conquista asiria de Tiglatpileser III en el año 732 a. C.. Seguidamente, fueron sometidos a los imperios regionales y parecen haber sido asimilados progresivamente. Las últimas menciones a los filisteos datan del siglo II a. C., en la Biblia.
Tras su enfrentamiento con los egipcios, los filisteos se establecieron en la costa suroeste de Canaán, es decir, en la región central de la actual Franja de Gaza. En contextos posteriores, este territorio sería denominado Filistea.
Sus ciudades dominaron la región hasta la conquista asiria de Tiglatpileser III en el año 732 a. C.. Seguidamente, fueron sometidos a los imperios regionales y parecen haber sido asimilados progresivamente. Las últimas menciones a los filisteos datan del siglo II a. C., en la Biblia.
Canaán (en fenicio: , en hebreo: כְּנַעַן, en árabe کنعان, en griego Χανααν) es la denominación antigua de una región del Próximo Oriente, situada entre el Mar Mediterráneo y el río Jordán y que abarcaba parte de la franja sirio-fenicia conocida también como el creciente fértil. En la actualidad se corresponde con el Estado de Israel, la Franja de Gaza y Cisjordania, junto con la zona occidental de Jordania y algunos puntos de Siria y Líbano. Sus límites estarían entre la antigua Gaza al Sur hasta la desembocadura del río Orontes al Norte, englobando todas las tierras no desérticas del interior, hasta una profundidad de unos 150 km desde la costa del Mediterráneo, algunos kilómetros más allá de la ribera oriental del río Jordán.
El marco temporal para la utilización del término Canaán suele estar comprendido desde el año 3000 a. C. en que llegaron los primeros semitas (pueblos originarios del Próximo y Medio Oriente que usaban lenguas semitas y a los que la tradición atribuía ser descendientes de Sem, hijo de Noé), luego llamados cananeos, hasta la conquista por parte de Roma.
Los cananeos eran adoradores de dioses fenicios como Baal y sus costumbres fueron repudiadas por los hebreos que invadieron Canaán, siendo destruidas varias ciudades por lo que se consideró un mandato de Yahveh, el Dios hebreo. También son cananeos, los fenicios e importantes ciudades que fundaron en el Mediterráneo occidental, como el caso de Cartago. Existen otras denominaciones para referirse a la misma región, o partes de ella, si bien asociadas a entidades geográficas e históricas concretas, tales como Palestina, Tierra de Israel, Judá, Fenicia, Aram, Siria, etc.
Los cananeos eran adoradores de dioses fenicios como Baal y sus costumbres fueron repudiadas por los hebreos que invadieron Canaán, siendo destruidas varias ciudades por lo que se consideró un mandato de Yahveh, el Dios hebreo. También son cananeos, los fenicios e importantes ciudades que fundaron en el Mediterráneo occidental, como el caso de Cartago. Existen otras denominaciones para referirse a la misma región, o partes de ella, si bien asociadas a entidades geográficas e históricas concretas, tales como Palestina, Tierra de Israel, Judá, Fenicia, Aram, Siria, etc.
Las tribus hebreas
Las tribus hebreas iniciaron la conquista de Canaán hacia 1200 a. C. Fue un proceso lento, que duró varios decenios, y en el que los cananeos fueron finalmente expulsados o bien se fundieron en muchos casos con las tribus israelitas, lo que dejó una impronta cananea en éstas. La Biblia hebrea identifica a Canaán con el Líbano (principalmente con la ciudad de Sidón) pero extiende la denominación «Tierra de Canaán» hacia el sur, a través de Gaza hasta el «Río de Egipto» y hacia el Este hasta el Valle del Jordán, todo lo cual coincide con la «Tierra Prometida» de los judíos. Según la Biblia, los cananeos eran los descendientes de Canaán, hijo de Cam, que luego de la conquista de Canaán por Josué al mando de los israelitas, se habrían refugiado en Tiro y más tarde habrían emigrado a las colonias fenicias situadas en el norte de África.
Canaán destaca por su cultura escrita y su literatura. En las excavaciones se han hallado documentos, prácticamente contemporáneos, escritos en egipcio, acadio, y dialectos semitas cananeos en distintos sistemas de escritura. Estos últimos procedimientos se caracterizan por simplificar los complejos métodos extranjeros, el jeroglífico egipcio y el silábico cuneiforme que tienen uno y dos millares de signos, respectivamente, y con frecuencia diversas lecturas para un signo. La primera simplificación es el silabario de Biblos, que totaliza un centenar aproximado de signos diferentes.
El alfabeto
El alfabeto
Pero el gran hallazgo es el alfabeto, al que se llega por dos caminos: el cuneiforme de Ugarit, con sus consonantes y el alef con los tres sonidos vocálicos, y él alfabeto del sur o cananeo propiamente dicho, que se inicia en las inscripciones encontradas en Sarabit al-Jádim y dará origen, desde sus signos originariamente egipcios, al cananeo, o triangular o linear, del calendario de Gezer o de la inscripción de 'Áhiram de Biblos. De éste se derivarán el alfabeto griego y el abecedario latino. La lengua cananea es un dialecto arameo, muy próximo al hebreo. En los textos ugaríticos, muy abundantes se ve que conserva algún elemento enriquecedor, perdido por el hebreo, como son los casos del nombre, y que coinciden en líneas generales con las grandes lenguas semitas, árabe y acadio.
Arte
Arte
Las excavaciones arqueológicas han permitido conocer el arte de los cananeos. En general es muy pobre; no hay arquitectura monumental ni preocupación por embellecer los edificios con motivos ornamentales. Llama la atención la pobreza de los templos o palacios, sin capiteles en sus columnas, sin entallados en las puertas, etcétera. La escultura queda relegada, ordinariamente, a relieves y pequeñas figuras, casi siempre de dioses, y a trabajos de marfil y modelados de cerámica y terracotas. La mayor pieza hallada en Canaán entre las esculturas de piedra es el ídolo del templo de Hasor de la época del Bronce Reciente (ca. 1500 a. C.) que no llega al tamaño natural. Los idolillos y exvotos hallados en los santuarios, especialmente baales de Ugarit, y tablillas de la diosa de la fecundidad halladas en todas partes, nos hablan de un arte de origen remoto mesopotámico, pero de ejecución egipcia. Tanto los idolillos como las plaquitas son de algunos cm de altura. Una excepción puede ser la estela de la diosa serpiente de Tell Bayt Mirsim. Los marfiles tallados recuerdan los egipcios, aunque ya se ven influjos mesopotámicos e incluso elementos de los nómadas del próximo desierto.
Religión
Religión
Los santuarios cananeos suelen encontrarse en lugares altos a cielo abierto. Las ciudades, muy fortificadas, generalmente se construían en los alto de colinas. Las sepulturas se solían emplazar en las cuevas. La antigua religiosidad cananea basa su culto en la fertilidad. El más importante es el dios de la lluvia. Los antiguos israelitas participaban del culto a Baal, lo que supuso no pocos conflictos una vez que el yahvismo monoteísta se hizo hegemónico entre los profetas y reyes.
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