LA SAL


Evite la sal añadida a los alimentos – La sal, o cloruro de sodio, desempeña importantes funciones en nuestro organismo. El sodio contenido en la sal regula la cantidad de líquidos en nuestro cuerpo y coopera en la transmisión de impulsos nerviosos. Por esta razón necesitamos cierta cantidad de sal en la dieta. Se recomienda consumir unos 1500 miligramos de sodio diariamente, esto es menos de la cantidad contenida en una cucharadita de sal. Muchos alimentos contienen sodio en su estado natural por lo que por lo general no es necesario consumir productos con sal añadida o agregar sal a los alimentos. En el caso de los niños e infantes la cantidad debe ser menor. Por ejemplo, la Agencia de Estándares de Alimentos de gran Bretaña recomienda que los bebés menores de seis meses consuman menos de un gramo (1000 miligramos) de sal diario, los que tienen entre siete y doce meses de edad un gramo diario y los que tienen entre 1 y tres años de edad dos gramos diarios. Un gramo de sal contiene alrededor de 400 miligramos de sodio. Existe la preocupación de que el alto consumo de sal en los niños e infantes se traduzca en problemas de salud causados por la hipertensión más adelante en la vida




En nuestra sociedad moderna la mayoría de las personas consumen mucha más cantidad de sal de la necesaria. Es enorme la cantidad de productos alimentarios a los que se les añade sal. Algunos productos alimentarios con alto contenido de sal son las carnes curadas con sal, el pescado ahumado o salado, los alimentos precocinados, los perros calientes, la mortadela, carnes enlatadas como el corned beef y las salchichas, los bocadillos (papas fritas, palomitas de maíz con sal, pretzeles, galletas saladas, copos de queso, frutos secos salados), los aderezos y salsas para ensaladas, las aceitunas y el queso. Además muchos de los alimentos que se consumen en los restaurantes de comida rápida contienen una gran cantidad de sal. Un alimento con una gran cantidad de sal no necesariamente tiene un sabor muy salado. Esto sucede debido a que algunos alimentos con altos niveles de sal también contienen mucha azúcar. Por otra parte las papilas gustativas se acostumbran al sabor de la sal, esto hace que no se note tan fácilmente el sabor de la sal en los alimentos.


Cómo reducir el consumo de salUna forma de reducir el consumo de sal es utilizando sabores alternativos, como, por ejemplo, limón, hierbas, vinagre o especies. Muchas personas se han acostumbrado a consumir alimentos que contienen un alto nivel de sal y piensan que sin sal los alimentos carecen de sabor. Sin embargo, esta percepción es meramente el resultado de que las papilas gustativas se han acostumbrado al sabor de la sal. Sin embargo, luego de varias semanas consumiendo alimentos con menos sal las papilas gustativas se acostumbran a estos alimentos y se comienza a disfrutar el sabor de alimentos con menos sal e incluso sin sal. De hecho una gran cantidad de sal en los alimentos puede tener el efecto de ocultar sabores más sutiles y cuando la persona se acostumbra a consumir alimentos con menos sal puede fácilmente llegar el momento en que los prefiera a los más salados.


Parece extraño, pero algunos aditivos agregados a nuestros alimentos pueden proporcionarnos unos cuantos puntos más de coeficiente intelectual. Un plan elaborado a nivel mundial, llamado "The Micronutrient Initiative", ha logrado elevar la inteligencia promedio de Pakistán en más de 12 puntos con solo poner yodo en la sal de mesa. Sin embargo, algunos expertos aseguran que, por si sola, la sal yodada no es capaz de "mejorar" las capacidades del cerebro, sino que simplemente las normaliza.



sal marina:obtenida por la desalinización del agua de mar. Posee un 34% de cloruro sódico y otros oligoelementos como Calcio, Magnesio y Manganeso.
sal común: extraída de las canteras de sal.
sal yodada:

a la sal común se le añade una pequeña cantidad de yodo, para mejorar el buen funcionamiento de las tiroides y evitar la aparición de bocios.
sal de apio:

mezcla de sal y semillas de apio. Se utiliza en cocina.
sal ahumada:

se prepara así, para macerar y ahumar pescados. Tiene un olor muy fuerte.
sal mando:

sal natural inglesa, en forma de unas placas finas.
sal kosher:

sal hebrea, preparada para sazonar los platos kosher

sal gonashio:

japonesa. Mezcla de sal común con semillas de sésamo.
sal Guerande:

es de la Bretaña francesa. Es de color gris y rica en oligoelementos.
Tipos de sal poco conocidos y utilizados por los grandes Chefs:
Sal Negra o Black lava:mezcla de carbón vegetal activo y sal. Tiene un sabor especial y es muy estética.
Sal Roja o Red Alae: existe sólo en la isla de Aloha, lleva arcilla mezclada y tiene muy buenas propiedades. Es carísima.
Sal escamada o Flacky Salt: es de Nueva Zelanda. Es marina, que existe a muy bajas profundidades. No está tratada, es 100% natural.



Limitar el consumo de sal es indispensable para la buena salud. Existe a la fecha fuerte evidencia que vincula la ingesta de sal con la presión arterial elevada, lo cual representa un factor de riesgo cardiovascular.Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo de sal de alrededor de 5 gramos, las personas en Occidente consumen entre 8 y 15 gramos por día.Se estima que alrededor de un 50% de la sal que consumimos diariamente, proviene de la preparación de comida o de la sal que agregamos en la mesa. Apenas un 10% es aportada por elementos naturales y el resto proviene de alimentos manufacturados.Si desea disminuir el consumo de sal en su dieta, acá encontrará algunos consejos que podrán ayudarle en esta tarea que a veces puede tornarse difícil. Recuerde que al disminuir el consumo de sal, sentirá que la comida no tiene sabor, pues al paladar le toma algún tiempo acostumbrarse, pero finalmente terminará acostumbrándose al sabor natural de las comidas.• No ingiera carnes o pescados ahumados o salados.
• Limite el consumo de alimentos panificados y preferentemente elija pan sin sal.• Disminuya el consumo de embutidos, aceitunas, pickles y quesos duros.• Puede utilizar sales sustitutas, pero asegúrese que no sean sales saborizadas que tienen como base el cloruro de sodio.• No consuma sopas o purés de sobre que no especifiquen un bajo contenido de sal.


Utilice alimentos frescos o congelados y evite los productos enlatados. Cuando compre algún producto lea la información nutricional, especialmente el contenido de cloruro de sodio (sal) y de bicarbonato de sodio. Elija los que sean de más baja concentración, teniendo en cuenta lo siguiente: un alimento con bajo contenido de sodio contendrá menos de 140 miligramos por porción; un alimento con moderado contenido en sodio, tendrá menos de 400 miligramos por porción y un alimento con alto contenido en sodio tendrá más de 400 miligramos por porción.• Tome en cuenta que el sodio que aparece en la información nutricional, hace referencia a una sola porción y no al contenido total del paquete. • No utilice caldos sintéticos para saborizar los alimentos al cocerlos, ni agregue sal a sus platillos mientras está cocinando.• Quite el salero de la mesa o en último caso limite el consumo a una cucharadita de café. • Tome agua mineral con bajo contenido en sodio o de preferencia agua pura.• Utilice mantequilla o margarina sin sal.• Consuma frutas y verduras abundantemente.
• Utilice hierbas aromáticas como condimentos, por ejemplo: perejil, tomillo, laurel, romero, ajo, orégano, albahaca, salvia, menta; o especias como jengibre, cúrcuma, anís, pimentón dulce, menta, nuez moscada, clavo de olor.• Limite el consumo de salsa de soja.• Evite la comida rápida, pues el sodio abunda en este tipo de alimentos. Pida un reporte de información nutricional antes de ordenar. • Cuando coma fuera de casa pregunte si es factible que su comida pueda ser preparada sin ingredientes que contengan sodio, como la salsa de soja o el glutamato de sodio.• Finalmente lleve un registro diario de cuánto sodio come y bebe.

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