Tradición oral

La MachiPar los mapuches el ser machi es pertenecer a una casta. En cada comunidad la machi es una persona que ejerce un innegable liderazgo. Este poder proviene de sus amplios profundos conocimientos del arte de curar enfermedades, por medio de las plantas medicinales y de su capacidad para invocar a los espíritus. Es una especie de médico del cuerpo y del alma.La machi, es quien aconseja en tiempos de guerra o en los problemas de la vida cotidiana. Es quien dirige las rogativas, cuando hay sequía o exceso de lluvias. Además es una sacerdotisa, que interactúa ente los seres humanos y los espíritus malos. Sus vestimentas son diferentes al resto de las mujeres de la comunidad y antiguamente llevaban una vida de reclusión y ascetismo. La ceremonia en la cual ejerce sus funciones se denomina, machitún.Generalmente, las machis son mujeres, pero si un hombre es designado a través de un sueño o pewma, tendrá que acatar este llamado y prepararse para cumplir esta misión, con las más ancianas de la sociedad. Los sueños muestran al individuo con su simbología, que tendrá que asumir este papel e iniciar un largo y difícil aprendizado.Las machis son portadoras de un amplio conocimiento ancestral sobre los principios activos de las yerbas medicinales y de otros métodos de sanación.Actualmente la machi es curandera y en rituales que incluyen, música, canto y danza invoca espíritus del bien, en una especie exorcismo para retirar a los espíritus malignos que aquejan al consultante.
Tradición oral. (Extraído del libro «El Verdadero Sueño Americano»de Rosa Anwandter. CEO-Chile, Santiago de Chile, 2001



El Trauco es un personaje enraizado en el inconciente colectivo de los habitantes del archipiélago de Chiloé en el sur de Chile. Cuenta la leyenda que este personaje vive en los bosques se alimenta de frutos, raíces y troncos de árboles podridos. Tiene la apariencia de un duende contrahecho y es poseedor de gran fuerza física y de una mirada feroz. Su vestimenta está confeccionada de corteza de fibras de árboles nativos. Lleva siempre un hacha de piedra y usa un gorro semejante a los de los gnomos de los cuentos infantiles europeos. El trauco, dicen, es un ente malvado. Un sátiro que le gustan las jóvenes vírgenes. Ellas sienten una atracción irresistible por él, y de esta unión nacen hijos. Entonces, cuando una muchacha soltera queda embarazada, es común escuchar historias en las que se responsabiliza al Trauco.Si se sueña con el Trauco existe la creencia que surgirán 25 enfermedades. La mujer puede ser poseída por este espíritu en un tipo de sueño libidinoso que deja absolutamente exhausta a sus víctimas.

Mito de las Cataratas del IguazúLa etnia guaraní, habita una gran parte del territorio brasileño, el norte de Argentina y Paraguay. En la confluencia de estos países se sitúan las Cataratas del Iguazú. Este es un conjunto de saltos de agua de aproximadamente 80 metros de altura y una extensión de más de tres kilómetros.Este espectáculo de la naturaleza siempre sobrecogió a sus lugareños, pues desde la llegada de los conquistadores hay testimonios sobre mitos y leyendas.Dice la leyenda guaraní que una bella joven llamada Naipú, vivía con sus padres en una orilla del río. Un dios, la vio y enloqueció de amor por ella. Sin embargo, Naipú se enamoró de un simple mortal y huyó con su amado en una precaria embarcación. El dios enfurecido por los celos, hizo surgir las Cataratas del Iguazú (agua grande), para impedir que los amantes continuaran juntos.


NgillatúnEn la cultura mapuche, uno de los rituales más importantes es el ngillatún.Se desarrolla de la siguiente manera: en un cerro o lugar alto se clavan estacas en forma de círculo, dejando solamente una sola entrada, y ésta deberá estar situada al oeste. Luego se forma un arco con ramas y flores. Al interior también se hará una enramada semejante, con laurel y flores blancas. Al lado este del círculo se plantan tres arboles pequeños. El individuo que dirige la ceremonia la inicia premunido de un bastón. Enseguida, se empieza una procesión por el lado externo de este lugar sagrado. Una asistente lleva dos ramos de laurel y una bandera de la paz. Todos los participantes acompañan la ceremonia descalza y sin portar ningún objeto metálico. Se cantan himnos y se reza a la paz en mapudungún.Terminada esta primera parte se procede a inmolar a un carnero de más o menos tres años de edad y con su sangre se hará cruces en la frente de cada persona y se desea salud a los enfermos.El carnero que fue sacrificado se descuartiza y sus menudencias son quemadas. Durante toda la ceremonia se dedica la ofrenda, acompañada de cánticos religiosos a CHAU- Dios, se esparce chicha y se dedica al abuelo Huentreao, a Blanca Flor y al Inca Atahualpa.Esta trinidad está representada por los arboles recién plantados dentro del círculo.Después se consume el animal, se baila en forma circular y se bebe chicha. Entonces empieza una fiesta que tiene carácter de liberación.
Tradición oral. (Extraído del libro «El Verdadero Sueño Americano»

No hay comentarios:

Publicar un comentario