PLANTAS AROMATICAS Y CONDIMENTOS


.La verdad es que las plantas nos ofrecen TANTAS, TANTAS cosas, que es impresionante. Fíjate, aquí te presento otro grupo. Son las llamadas "Hierbas", así, en general, "Hierbas".
Por Hierbas se entienden 3 tipos de plantas:-


Aromáticas-


Condimentarias-


Medicinales



Plantas aromáticas
Lavanda
Son aquellas que tienen hojas o flores que desprenden un aroma más o menos intenso. Puede ser un árbol (Naranjo amargo por sus flores), un arbusto (rosal) o una planta herbácea (Lavanda). Muy pronto te ofreceré una lista de la mayoría de Plantas Aromáticas que hay para tu jardín, terraza, patio o interior.



Plantas culinarias o condimentarias
Peregil
Son aquellas que se usan en la cocina, para condimentar guisos, sopas, ensaladas, postres y salsas. Las Hierbas más habituales para esto son: Albahaca, Laurel (no es una Hierba, es un arbusto), Menta, Orégano, Peregil, Romero (es otro arbusto), Salvia, Tomillo, etc. La mayoría de Plantas Condimentarias son también Plantas Aromáticas.



Plantas medicinales
Menta
Son aquellas que tienen propiedades curativas en alguna de sus partes (hojas, flores, semillas, raíces, etc.) y sirven para calmar, combatir o , incluso, curar enfermedades. Hay miles de especies que se pueden considerar medicinales, tanto árboles, arbustos como herbáceas. Hay quien dice, que todas las plantas tienen propiedades medicinales por alguna razón u otra. Se usan en forma de infusiones, cataplasmas, etc



Hay especies que pueden pertenecer a los 3 grupos a la vez (por ej. la Menta), o a uno o a dos de ellos.
Las Hierbas son Plantas Anuales (duran una estación) y Plantas Perennes (duran varios años). También hay unas pocas Bienales.
Mira ante lo que estamos: - Plantas que nos proporcionan aromas para el jardín (aromáticas).- Plantas para condimentar, para dar sabor a nuestros guisos (condimentarias o culinarias).- Plantas que curan o alivian enfermedades (medicinales).
Queda claro, una vez más, que los usos y utilidades que tienen las plantas son inmensos: son bellas, decoran, dulcifican un lugar, dan sombra, protejen del viento, oxigenan, humedecen el aire, proporcionan alimento como frutas y hortalizas, etc., etc., etc.. ¡Ah!, y como no, las tres utilidades de este apartado: aroma en el aire, condimento para los platos y remedios para nuestra salud. ¡Casi nada!
Pienso que en todo jardín o en toda casa, debería haber algunas Aromáticas y Condimentarias. Son muy fáciles de cultivar y prácticas 100%. No es necesario tener jardín para disfrutar de ellas, puesto que cultivadas en macetas o en jardineras, se pueden ubicar en una terraza, balcón o dentro de la casa. En casa es la mejor manera de contar con hierbas frescas durante el invierno.Donde mejor están es el la cocina, puesto que la calefacción y la falta de ventilación son sus principales enemigos. La cocina suele ser un sitio sin calefacción y que se ventila con frecuencia. Además, están más a la mano.
Existen pequeños jardines compuestos únicamente por estas plantas, llamados
JARDINES DE HIERBAS.
Desde siempre con el hombre...El ser humano ha aprovechado sus olores, sabores y propiedades curativas desde el principio de los tiempos. Se han usado (y se usan) en ritos y ceremonias religiosas a lo largo de toda la Historia.Los hombres del Neolítico, ya las usaban para dar sabor a los platos basados en cereales y, posteriormente, para conservar la carne y el pescado. Hay un papiro egipcio, datado hacia el año 2.000 a. c., en el que se cita el uso de las Hierbas. Este es el documento más antiguo conocido que las menciona.
Todas las Civilizaciones aprovecharon sus características. Se usaron remedios en la India, China, Grecia, etc. Los romanos también, por supuesto, y las llevaron a sus colonias.En la Edad Media se cultivaron en monasterios y en los jardines de las grandes propiedades, y con el tiempo, pasó a la población.En los siglos XIX y XX, decayó algo el interés hacia ellas debido a los fármacos sintéticos y a las nuevas técnicas de conservación de alimentos.Actualmente ha renacido el interés por estas fantásticas plantas. En la cocina se experimenta más y se están redescubriendo platos tradicionales. Además de la medicina natural, significada en la gran cantidad de herboristerías que hay abiertas.
Como ves, estas plantas son conocidas y usadas por el ser humano desde el principio de los tiempos. Su cultivo es fácil, útil y gratificante.Espero que este sea el principio de una pequeña afición hacia ellas; no te defraudarán.


El primer paso a la hora de acercase al mundo de las hierbas aromáticas, es poder identificarlas. "Cuando hablamos de ellas, todos mentalmente visualizamos a una pequeña parte de la familia de las labiadas, como son el romero, el espliego o la salvia",

paisajista y restaurador de jardines. "En realidad, existen muchísimas más". Un error también muy frecuente es confundirlas con las autóctonas: "con esta denominación nos referimos a aquellas plantas que proceden de la Península Ibérica. Aunque dentro de este grupo hay algunas aromáticas, no todas las aromáticas son autóctonas", aclara Juan Luis.
Entonces, ¿cómo se definen, cómo las identificamos? Nuestro experto nos lo explica: "las aromáticas son un grupo de plantas pertenecientes a familias botánicas distintas cuya característica común es el aroma que desprenden sus hojas. Nunca, por perfumadas que sean las flores de una planta, diremos que es aromática".
Así, en este amplio catálogo, podemos encontrar especies que sirven para elaborar perfumes, aderezar platos, confeccionar esencias, repeler insectos, hacer infusiones, preparar pomadas y ungüentos medicinales o, simplemente, para llevar diferentes aromas al hogar a partir de
popurrís vegetales o ambientadores caseros. Respecto a su valor ornamental, son fantásticas para los jardines, decorando profusamente los parterres con exuberantes follajes. Pero también tienen sentido en macetas, ya sea dentro de casa, o en terrazas, patios y balcones.
Perennes, anuales y arbustivas
Aparte de las mencionadas labiadas, tenemos muchísimas más para añadir a nuestro jardín de aromáticas: ideales para cocinar (orégano, albahaca, tomillo, tomillo de limón, romero) o con propiedades medicinales (valeriana, santolina, ajedrea, mejorana, artemisa). Todas ellas tienen en común, aparte de la fragancia que desprenden sus hojas, que son perennes. Son ideales para cubrir nuestros jardines con su espeso follaje y, además, son plantas muy agradecidas, que se adaptan bien a todo tipo de suelo ("aunque sufren un poco en los ácidos", matiza Dyezma) y requieren pocos cuidados (soportan la sequía y condiciones climáticas complicadas).
"Para mí, la reina indiscutible de las aromáticas, tanto por su dulce y refrescante fragancia como por su intensidad en el olor, es la Aloysia triphylla, conocida como hierbaluisa, que pienso que no debe faltar nunca en un jardín", nos propone el paisajista.
Pero no sólo de perennes vive el jardín de aromáticas: existen variedades anuales tan interesantes como la melisa, la menta, la
hierbabuena, la manzanilla o el perejil. La melisa es conocida por sus propiedades relajantes en infusión, mientras que la menta, la hierbabuena y el perejil disponen de numerosas aplicaciones en la cocina, como aderezadoras de platos y postres. La menta y la manzanilla coinciden en sus beneficios digestivos, consumidas en infusión.
"No debemos olvidar las aromáticas arbustivas de gran porte, como son el laurel, tan útil para muchas salsas de nuestra gastronomía mediterránea, o el mirto o arrayán, que se utiliza en jardinería islámica como aromatizador de grandes superficie",.
El experto nos aconseja que en nuestro jardín "nunca deben faltar dentro de las aromáticas la hierbaluisa, el laurel, el perejil y el romero". Como hemos mencionado, su capacidad de adaptación es alta y resisten exposiciones muy soleadas y sequías, "a excepción del perejil, la hierbabuena, la hierbaluisa, la menta y la valeriana, que necesitan más agua".
Jardinería y paisajismo
¿Cómo podemos aprovechar todo su valor ornamental en los exteriores de nuestra casa? Las hierbas son perfectas para delimitar parterres, ya sea en forma de macizos vegetales o mediante borduras. Por ejemplo, podemos delimitar una zona específica para crear un macizo aromático ya sea con una variedad o más, o bien complementar un macizo al que le falta follaje. Crecen muy rápido, así que deberás controlar su desarrollo para que no invada a otras especies.
También son muy útiles como seto: el espliego, el laurel, la santolina o el mirto tienen suficiente cuerpo como para darles forma mediante la poda, así como recurrir a ellos para configurar setos y borduras. Recuerda, recurre a las aromáticas siempre que lo necesites: su versatilidad, resistencia y capacidad decorativa te sacarán de más de un apuro a la hora de diseñar tus jardines.


Los aromas y perfumes de las plantas aromáticas han sido utilizados por el hombre desde hace al menos tres mil años. Ya en el antiguo Egipto se cultivaban plantas como el incienso y la mirra para elaborar ungüentos que usaban tanto en el aseo personal como en el embalsamamiento de sus muertos.

La palabra perfume deriva de los términos latinos per, "a través", y fumare, "humear" o echar humo, debido a la ancestral costumbre de quemar maderas o plantas olorosas como ofrenda a los dioses. Costumbre que se fue extendiendo, siendo adoptada por egipcios, griegos y romanos y, aún hoy, se sigue practicando en religiones orientales como la budista e hinduista, e incluso en la iglesia cristiana durante las grandes celebraciones, en las que se quema incienso siguiendo la tradición judía anterior.
Muchas de las especies de plantas aromáticas son oriundas de
Persia, por lo que no es extraño que los jardines del Medio Oriente tuvieran fama de ser, sin duda, los más fragantes de la antigüedad.
Durante la Edad Media la afición al cultivo de jardines aromáticos traspasó las fronteras persas extendiéndose a la India y Europa, en ésta, se realizó principalmente en los monasterios, donde se cultivaban plantas y flores más por razones prácticas que lúdicas, erigiéndose en custodios de algunas especies que de otro modo se hubieran perdido.
A partir del
siglo XVI, el cambio de vida derivado de viajes y descubrimientos promueve las ciencias y, en especial la botánica, alentando el cultivo de especies traídas del Nuevo Mundo.
Es importante tener en cuenta el clima en que se dan los jardines. En el mediterráneo, entendiendo que tal clima se extiende por Asia, hasta la India y China, los jardines pueden gozarse durante gran parte del año, de modo que se aprecian más las plantas aromáticas, aunque tengan la flor pequeña. En climas fríos se aprecian más las flores grandes y vistosas, para verlas desde las ventanas o utilizarlas como flor cortada, siendo el aroma una cuestión menos importante. Así, en el sur de España se ha mantenido esta tradición de los jardines aromáticos (que se conocían como huertos de flor, antes de que la palabra francesa, jardín, se introdujera en nuestro idioma). El olor a
jazmín, azahar, dondiego de noche, todas ellas flores de pequeño tamaño, impregna la idea del jardín andaluz, donde la flor para cortar tiene poco espacio.
La moda de la jardinería ha sufrido fluctuaciones a lo largo de la historia. Por ejemplo, en Inglaterra, en la época de los Estuardo y Tudor, se seguía la moda mediterránea, traída por los frailes de los monasterios, y predominaban los jardines con fragantes flores, madreselvas y hierbas aromáticas, pero cuando se dieron cuenta de que no eran jardines apropiados a su clima, surgió el estilo paisajista, imperante en el siglo XVIII, con las alfombras florales, más atractivas a la vista que al olfato, y macizos de flores para cortar, dejando las puramente aromáticas. Este desinterés continuó hasta mediado el siglo XIX, cuando los famosos floricultores
Gertrude Jekyll y William Robinson elogiaron las cualidades de las plantas aromáticas potenciando su cultivo.En la actualidad, la tendencia a considerar que un jardín hermoso también puede ser útil ha devuelto la afición a este tipo de cultivos.
Pero la importancia de estas plantas no solo radica en los agradables efectos sensoriales que provocan al pasear entre ellas deleitándonos con su perfume, al paladearlas como condimento culinario o incluso como símbolo religioso, sino que, de forma silvestre o cultivada, se han venido utilizando por sus propiedades medicinales y cosméticas desde la antigüedad. Numerosos herbarios han llegado a nuestros días escritos por botánicos y físicos ilustres, desde
Teofrasto, que recogió en uno de sus volúmenes de Las investigaciones sobre las plantas fragmentos de un herbario griego, pasando por Krateuas, Dioscórides, Apuleyo, Wilfredo Estrabón, Brunfels o John Gerard entre otros.
La variedad de especies que puede formar un jardín aromático es inmensa y abarca tanto plantas trepadoras, arbustos, árboles, bulbos, hierbas, como flores de todo tipo.


Hierbas aromáticas [editar]
Además de tener un uso culinario, son aptas para ocupar un lugar en el jardín como elemento decorativo y fragante.
Ordenadas alfabéticamente.
Abrótano hembra Santolina chamaecyparissus
Abrótano macho, Cidronela Artemisia abrotanum
Acedera Rumex acetosa
Achicoria, Amargón Cichorium intybus
Ajedrea Satureja montana
Ajo Allium sativum

caléndula
Albahaca Ocimum basilicum
Alcaravea Carum carvi
Angélica Angelica archangelica
Anís Pimpinela anisum
Apio de montaña, Levístico Levisticum officinale
Artemisa, Hierba de San Juan Artemisia vulgaris
Aspérula olorosa Galium odoratum
Bergamota Monarda fistolusa
Berro, Mastuerzo Nasturtium officinale
Bistorta Polygonum bistorta
Borraja Borago officinalis
Capuchina Tropaeolum majus
Cebolla Allium cepa

flores de orégano
Cebollino, cebollino francés Allium schoenoprasum
Cilantro, Coriandrum sativum
Comino Cuminum cyminum
Consuelda, Sínfito mayor Symphytum officinale
Eneldo Anethum graveolens
Estragón Artemisia dracunculus
Helenio, Enula Inula helenium
Hierbaluisa Alosya tripilla
Hierba de Santa María, Hierba romana Chrysanthemum balsamita
Hinojo Foeniculum vulgare
Hisopo Hyssopus officinalis
Laurel Laurus nobilis

Laurel
Lavanda Lavandula angustifolia
Lúpulo Humulus lupulus
Malvavisco, Altea Althaea officinalis
Manzanilla, Camomila Chamaemelum nobile
Maravilla, Caléndula Calendula officinalis
Matricaria, Magarza Chrysantemum parthenium
Melisa, Toronjil Melissa officinalis
Menta Mentha (diferentes especies e híbridos)
Nébeda, Hierba de gatos Nepeta cataria
Orégano Origanum vulgare
Perejil Petroselinum crispum
Perifollo Anthriscus cerefolium
Perifollo oloroso Myrrhis odorata
Perpetua, Siempreviva Helichrysum angustifolium
Pimiento Capsicum annuum
Pimpinela Poterium sanguisorba
Prímula, Primavera Primula veris
Rábano rusticano Armoracia rusticana
Regaliz Glycorrhiza glabra
Romero Rosmarinus officinalis
Ruda Ruta graveolens
Salvia Salvia officinalis (varias especies)
Sándalo de jardín, Menta de agua Mentha aquatica
Saúco (Sambucus nigra)
Sésamo, Ajonjolí Sesamum indicum
Tomillo Thymus (varias especies)

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